A días del comienzo de la nueva
temporada de la liga de fútbol americano Nike lanzó una campaña polémica en
conmemoración de los 30 años de su popular slogan #JustDoIt.
“Cree en algo, aunque eso signifique
sacrificar todo lo demás”
“Believe in something. Even if it means sacrificing everything”
«Croire en quelque chose. Même si
cela signifie tout sacrifier»
La cara
de esta nueva campaña es nada más y nada menos que el ex quarterback de la NFL
Colin Kaepernick, célebre por arrodillarse durante la interpretación del himno
de Estados Unidos a modo de rechazo de un modelo de país que desprecia,
persigue y maltrata a afroestadounidense.
Desde ese
momento, por presión de Trump y sus fervientes seguidores, Kaepernick fue
marginado y ningún equipo lo incluyó en su plantilla. Sin embargo,
sigue siendo uno de los rostros más populares de este deporte, el 39º jugador
más exitoso en ventas y un "embajador de conciencia" de Amnistía
Internacional.
Inmediatamente,
tras conocerse el anuncio el descontento se hizo sentir, varios estadounidenses
empezaron a protestar contra la marca quemando sus productos. Otros, sin
embargo, celebraron el gesto escribiendo “Nike” en sus billetes. Incluso el
gigante deportivo recibió el apoyo de otros deportistas que tienen contratos
con la empresa, como LeBron James, otro deportista negro al que Trump ha
criticado.
Nike es
el proveedor oficial de la liga y de sus 32 equipos, lo que la hace difícil de
boicotear por los fanáticos disconformes. Una marca que deja bien en claro que
está en contra del estado actual de las cosas y, obviamente, de Donald Trump.
Resta
esperar algún tweet del Presidente de los Estados Unidos y la reacción de la
NFL.
"Que hablen mal de uno es
espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen" - Oscar Wilde
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